Debilidades básicas
La mujer se acerca a mí con el gesto de hartazgo pintado en los ojos, me ofrece una bandeja de empanaditas calientes y tomo una.
Los ánimos están exhaltados, ya he bebido una segunda copa de vino y no quiero mantener el estomago vacío por mucho tiempo. Solo ocurriráa la desgracia, trabarme al hablar, tener los labios violetas y el baño…
No quiero que esto me vuelva a pasar: Una vez vomitaba en el baño finisimo de un hotel más fino aún y escuchaba la voz de la mejor amiga de mi madre, conversando con una señora no identificada mientras se enjuagaba las manos del otro lado de la puertita divisoria.
Mis arcadas las oian todos, la opción era que no fueran reconocidas y relacionadas conmigo. Yo salí luego como si nada, mi caradurez me permitió mas charlas y aún mas copas de champagne.
Nunca sabré que se supo esa noche.
Comentarios
Uff... por eso lo mejor es prever antes que lamentar porque en esas situaciones una nunca sabe lo que pasó... y lo que no pasó :)
Lore
Ojalá nunca más me vuelva a pasar...
Saludos