Anagnólisis

Gómez tuvo una idea maravillosa, fulminante, como una revelación divina y le brillaron los ojos, se le amplio la sonrisa. Esta novedad revolucionaría los conceptos que el mundo tiene de mundo, facilitaría la convivencia entre seres humanos y bestias, controlaría la natalidad y eliminaría las fronteras y por añadidura era simple y fácil de llevar a cabo, era infalible. Ahora mismo debía ponerse de pie o al menos anotarla en cualquier papel.
Pero Gómez estaba ocupado viendo uno de los capítulos de su programa favorito y no movió un solo musculo. Cuando terminó el programa ya había olvidado su magnífica idea y había olvidado también que había concebido alguna, por lo tanto cambio de canal y al poco rato se quedo dormido. Tragedias como esta suceden a diario.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
JAJAJA...Esas cosas solo les pasan a los hombres que se apellidan Gómez y sí que hay muchos…
Buena entrada bonita.

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