Uno de mis cuentos

- hola… bueno quería ver si estabas nada mas, llamame ¿si?
“Ver si estabas”, donde voy a estar si no es acá, siempre estoy acá. El sonido del teléfono ya no me molesta, se que a los diez llamados se atiende solo, y puedo oír primero la vacilación, después el saludo algo tembloroso. Al final me dicen lo poco que me tengan que decir, nadie llama ya para cosas importantes.
Estoy en estado larval, solo tengo ese teléfono y esta manzana, no se cuanto hace que estoy acá, no tengo reloj, no puedo usar el teléfono por que esta cortado. No me importa, me preocuparía que pienses que estoy desesperada, no lo estoy.
Lo ultimo que quise fue preocuparte, enserio yo estoy bien, tal vez un poco sola, nada grave. Querías ver si estaba, estoy. Estoy esperándome.
Vuelve a sonar, hoy el mundo se impacienta por mi ausencia, no voy a morirme. Tal vez quieran tirar la puerta abajo, espero que me avisen antes por que estoy apoyada en ella. Esto es cómodo, no es lo que ustedes creen, piensen un segundo, ¿que es lo grave? La comida tal vez, pero tengo esta manzana que me observa a un metro de mis pies que están descalzos.
Y va el séptimo y dentro de tres se oirá el clic del contestador. Desfallezco de intriga, no quiero mirar a la pared, se que ahí hay algo que no me va a gustar. Clic.
-Hola, estaba pensando… no se que decirte, tengo el cuadro pero no se si te va a gustar, llamame al taller.- Tardó todavía unos segundos antes de cortar.
¿Que estaría pensando? No se animó a decírmelo, no quiero ese cuadro no quiero nada. Ya no miro la pared, para que voy a mirarla, se que esta ahí pero no la miro. Si estuviera el cuadro la tendría que mirar, esta manzana es mejor compañía que cualquier obra de arte.
Lo que mas me preocupó fue la ultima vacilación, eso de tardar antes de cortar, debe haber pensado que estoy muerta, seguro que lo pensó y tal vez sonríe para sus adentros. Tal vez estoy muerta, yo que se.