Laburolandia

Me encierro en un infierno rojo que en realidad es una chetisima agencia de algo. Observo a esos pobres seres que todos los días tienen que pasar horas y horas acá y han optado por el mal trato para tratar a todo aquel que ose preguntarles algo. No son mis compañeros de equipos, por suerte mi gente esta relajada y mi jefe me advierte que hay un loco en el despacho frente a mi escritorio que suele gritar y despotricar, para que no me asuste. No me asusta, debe ser como mi ex, estoy acostumbrada. "Yo prefiero la armonía en el trabajo" aclara, bien uruguayo, y ambos sabemos de que estamos hablando.
Entonces empiezan a llegar las mamas con sus bebes, y todas quieren que su bebito sea un bebé Hugies porque sacaran una jugosa tajada de ese día de rodaje. Yo las recibo, las mando a fotocopiar los papeles que no trajeron, les cuido el bebe si es necesario. Hay unas mujeres que trabajan de hacer reír a los bebes frente a la cámara, son realmente insoportables, por suerte no tengo que estar mucho tiempo dentro del estudio donde se filma. No hay tensión, si veo tensión, no me uno a ella.
Después vienen los papás y las mamás Hugies, son actores con toda la pinta de familia tipo, buenmozones de mandíbula cuadrada y mujeres que se peinan mucho unos cabellos eternos y lacios envidiables. Es mas facil y fluido con los adultos, no lloran, no entran a la recepción en pañales, no quieren subir la escalera roja, todo es rojo en este maldito lugar no se les ocurrió pintar ni el piso de otro color!.
El jefe que grita se enzarza con su secretaria en una pelea mortal y exageradisima que demuestra a las claras ser sobre actuada, que maravilla esta ciudad porteña, actúan sin escenario, sin publico, para ellos mismos!
Trabajar es una de las cosas mas divertidas que hay siempre y cuando sepas que no vas a tener que volver a esa misma oficina todos los dias de la semana sino unos diez días como mucho.
 Era mi primer dia, podría haber cometido seiscientos errores y solo cometí uno. entonces una de las "baby coachers" vino escandalizada y casi ofendida a espetarme que le habia dado el formulario erróneo a una señora... Perrrrdón! le arrastro mucho la erre para hacerle notar que me está retando y no es quien me paga, y que mi pequeño desliz no va a desatar un escándalo trágico. Todos disimulan una sonrisita y corro a entregar el formulario adecuado a la persona adecuada pidiéndole ahí si un sincero perdón.
El mundo del trabajo es adorable, me encanta, me encanta estar a cien por hora y no perder nunca la paciencia uruguaya. Cuando nos vamos camino una cuadra con una compañera que es muy simpática y me felicita: "La verdad que no puedo creer como conservas la calma en momentos dificiles" . Muy simple, estuve muchos meses en terapia intensiva viendo a mis hijos resucitar, después de eso ¿como puede tensarme siquiera una ceja un pormenor menor?. Y me voy a casa pensando que todo es muy lindo pero que me gustaría mucho mas ganar dinero salvando vidas, y en esa cancha se ven los pingos, en terapia intensiva te quiero ver, Venus, con esta sangre fría de la que te jactas.