Espejismos de placer


 

Le escribo a los dueños del mundo y lo mejor de esta carta es que no va a llegar a sus destinatarios. Pero no importa vamos:
La semana pasada me desperté y los brazos no me respondían, mis músculos estaban atrofiados. Salí al jardín, tomé un atado de menta y no pude olerlo. Mi comida tampoco tenia sabor y mi cabeza estaba hecha un nudo, solo podía sentir malestar e incomodidad. Tenía el famoso virus de esta época.
La sociedad decidió aislarme para que no propagara mis males a otros inocentes. me separaron sola, sin él placer del olor a pasto mojado, sin el beneficio de cargar el mundo en mis brazos que ya no podían soportar peso. Yo totalmente de acuerdo me aislo porque nadie merece sentirse así.
Quiero que los que diseñaron este virus sepan que no todos somos como ellos creen. hay un puñado de irreductibles que estamos mirando horas una planta, que nos emociona ver un pajarito... que deseamos la paz. Que sentimos amor por seres vivos y no queremos acopiar objetos de valor.
No se como se imaginan ellos el mundo pero puedo inventar que ellos ven una masa de seres sin sentido, sin pasión avanzando ante una luz azul, publicando en redes platos de comida y viajes exóticos como única alegría. Tengo certeza de que los dueños del mundo no tienen alegría, eso está claro y me da pena por ellos.
También quiero contarles que yo si me vacuné y me puse dos dosis de una vacuna china que me destrozó el sistema inmune. lo hice por amor a mis padres que pensaban que eso era la salvación. pero claro fui la primera en enfermar. Tan buena no era esta solución. Igual no me arrepiento de haber intentado defender a mi familia.
Y sin embargo mi alma sigue intacta, ella no necesita ser inmune a virus.  La esencia de mi alma no decae con un virus ni con su antídoto. ella necesita que llueva y salgan flores o poder escuchar cada tanto una canción o cantarla, aún mejor.
Por eso a los dueños del mundo no les tengo miedo. porque se que estamos los que sobrevivimos sin necesidad de  espejismos de placer. Y porque dentro de mi pequeño jardín yo soy también parte de la tierra y en realidad eso es lo que me da humanidad y no el último modelo de celular.

Comentarios

Entradas populares de este blog

No te metas

Mil veces con la misma piedra

Esto es posta