De que te reis?
Quien se ríe de otros suele quedar en ridículo si uno lo observa fijo y piensa "Yo podría reírme también de usted".
Seria mejor el mundo si no lo hiciéramos al menos no sin antes bromear sobre las propias características que también son ridículas aunque el egoísmo a veces no permita que lo veamos.
¿Quien reirá entonces ultimo y quien en primera instancia?
Es como la paradoja de la primera piedra o el cuento de la buena pipa, misterios irresolutos que seguirán siempre provocando la cíclica duda en los curiosos.
El caso es que con el correr del tiempo observo a los que tanto reían y ya no los veo con la misma jocosidad, creo que es ahora que me empiezo a tentar yo de hacerlo pero mi "Factor de comprension del ser humano" me ayuda a impedirlo.
Es ese factor lo que yo deseo que reciban unos cuantos de regalo en estas fiestas. Aunque se que, como siempre, estoy deseando imposibilidades.
Comentarios
El problema, me parece, es decifrar porqué la humillación ajena tiene algo de divertido.
A mí me gusta hacer reír a los demás.
Es sano...
La risa es pegadiza. Y sino, dime si eres capaz de no reirte, viendo reir a un niño. O de un político diciendo estupideces que solo se las cree el mismo. Ja,ja, como me río.
Sinceramente, creo que la risa es un don divino.
Un abrazo, querida amiga!!.