Otra sonata de Ludwig


La patetica creciendo sobre la mesa, creciendo como crece un niño sano pero llegando hasta el techo, hasta la claraboya central de la casona y traspasando el cristal. Comienza con una suavidad casi zen para luego ir enloqueciendo de pasion lentamente, muy despacio y estallar durante dos segundos o tres y voilver a bajar.
Como una pena en el alma va mutando su intensidad, nunca esta quieta.
Como una alegria que llega a limites imposibles y luego desaparece sin vestigios, sin dejar recuerdo algunas veces.
Asi termina recien el primer movimiento.
Que demasiado bueno va a ser lo que venga!

Comentarios

Terrícola Aterrizando ha dicho que…
Me encanta cómo podes transmitir tu ánimo en lo que escribis... casi puedo imaginar que estas feliz.


"Que demasiado bueno va a ser lo que venga!"

Me hace bien que compartas tu optimismo

Entradas populares de este blog

No te metas

Mil veces con la misma piedra

Esto es posta