De tortugas y viajes

A veces cuando fumo vuelvo a mi, me rescato de lo que estaba pasando realmente por dentro y no me habia dado cuenta. El cuerpo se enfría un poco. Tomo conciencia de que mi columna estaba torcida como el caparazón de una tortuga. Una vez me contaron que hay un lugar en la costa uruguaya por el que pasa una comitiva de tortugas marinas durante su viaje. Los animales y sus viajes son como los viajes iniciáticos que hacían los héroes, son también como los que intentamos viajar sin movernos en grandes espacios sino por dentro. Porque no todo es por recreación, solo un imbecil pensaría de ese modo. Y la tortuga que animal noble, no hay en la naturaleza otro ser que simbolice mejor la pausa, la auto-defensa, la interioridad. Es puro subjetivismo, si nos ponemos a profundizar es de eso que se trata la existencia de los filósofos: del propio interior. Y a la vez algo tan practico como al menor atisbo de frio esconder brazos, piernas y cabeza dentro de un ovni cartilaginoso y de poco llamativa...